Pompeo Girolamo Batoni
Pintor italiano
Pompeo Batoni nació el 25 de enero de 1708 en Lucca.
Hijo de un orfebre.
En 1727 se trasladó a Roma, donde estudió a Rafael y también la estatuaria antigua, orientándose hacia un estilo neoclásico.
Al principio se ganó la vida dibujando estatuas antiguas. Pronto comenzó a recibir encargos importantes para realizar pinturas históricas, frecuentemente de temas religiosos.
Sus primeras pinturas históricas ponen de manifiesto una variedad de influencias: a la vez que emulaba a pintores de la primera mitad del siglo XVII, como Guido Reni y Domenichino, también se inspiraba en el rico colorido de artistas como Federico Barocci y Benedetto Luti.
En 1755 finalizó La caída de Simón el Mago para la basílica de San Pedro de Roma, pero la obra fue rechazada y trasladada poco después a la iglesia de Santa Maria degli Angeli, donde se conserva.
Desilusionado, Batoni comenzó a realizar retratos. Retrató a los visitantes extranjeros que hacían el Grand Tour, una especie de viaje de estudios que duraba cerca de un año, consiguiendo un éxito espectacular.
Realizados al estilo clásico, los retratos de Batoni presentan por lo general al modelo con un fondo de esculturas antiguas, como en su Retrato de un caballero (c. 1758, National Gallery, Londres). También ponen de relieve el notable dominio de la técnica del dibujo que caracteriza toda la producción artística de Batoni.
Su maestría como retratista y conocedor del estilo clásico ejerció una enorme influencia en otros artistas, particularmente en los primeros neoclásicos como Anton Raphael Mengs.
Pompeo Batoni murió en Roma el 4 de febrero de 1787.